Algunas personas se preguntan cuándo es conveniente volver a tener la experiencia de canalización con los Maestros, y la respuesta más sencilla es: cuando se hayan dado las condiciones de seguimiento al trabajo propuesto. Durante la canalización se dará información sobre puntos significativos, pero también sugerencias sobre ejercicios muy particulares que ponen en movimiento diversas energías. De modo que requiere un tiempo de reposo, asimilación, reflexión y ejercitamiento. Por ello la sesión se graba para que pueda escucharse cuantas veces se requiera. Después de esta experiencia es más natural activar el observador sobre acciones, palabras, gestos o escenas a las cuales no les poníamos atención antes, o bien, hacer una relectura sobre lo que sí teníamos ya más consciente. Pero en todos los casos es recomendable darse un tiempo y espacio para, incluso, responder las preguntas que, a su vez, los Maestros sugieren hagamos a nosotros mismos. Se sugiere dejar pasar mínimo cuatro semanas, a fin de tener reflexiones más enriquecedoras y emociones más interiorizadas, que puedan potencializar la siguiente parte del trabajo interno. En algunos casos una sola sesión de canalización ha brindado a la persona tantas herramientas y ha dejado tal profundidad de trabajo interior, que pueden pasar meses llenos de actividad, redescubrimientos, conexiones y cambio de paradigmas. Ninguna experiencia, sin embargo, es susceptible a punto de comparación, porque las necesidades y la personalidad del alma son irrepetibles.